
¿Quién hubiese pensado que todo lo ocasionaría una colilla encendida desde el primer piso?. Probablemente ni vos ni yo. Terminar un Marlboro a las tres de la mañana de un domingo era (y es) una conducta normal en mí, como lo es también arrojar la colilla desde la ventana. Aunque claro, vos dirías que en realidad ya era lunes porque la hora y etc., pero en fin. La colilla cayó, inteligente, en tu pelo que pasaba por la vereda y era de esperarse un grito al sentir el calor en el cuero cabelludo. Cómo explicarte lo mal que me sentí al ver que mi distracción y mi despojo fueron causantes de aquella quemadura. Tus ojos se me clavaron en la cara reprochándome lo que había hecho, mirando hacia mi ventana mientras con las manos te sacudías las cenizas que se atrevieron a despeinarte. La verdad que me quedé helado, no supe qué hacer. Quizás por eso (y porque soy de seguir mis impulsos, está claro) que bajé corriendo las escaleras porque el ascensor no andaba, y te encontré ya en la esquina protestando contra aquel atentado terrorista. Al principio abrí la boca como para pedir perdón de alguna forma convencional, pero entonces me mostraste una sonrisa en tu boca chueca, una absolución divina que borro de un cachetazo todas las excusas y disculpas haciéndome sentir estúpido como cada vez que me mirás. Señalé el balcón, tu pelo, la calle y quién sabe cuántas cosas más, a lo que vos respondiste con una carcajada (bueno, tampoco podemos hablar de carcajadas porque bien sabemos que vos te contenés la risa siempre que podés) y un "todo bien" que me cayó como limón en el ojo y una cucharada sopera de miel. Hablamos algo, no me acuerdo qué porque me temblaba la camisa, por el frío y por tu presencia, y terminamos sentados en el café de la esquina (si se puede llamar café a un auto-servicio que abre las veinticuatro horas) tomándonos un café cargado y un manchado. Invité yo porque era lo mínimo que podía hacer después de la catástrofe capilar de hace algunos minutos, y vos te reíste con lo de "catástrofe capilar" porque te resultó exagerado. Como todo en mí, según vos que decís que exagero hasta en la forma de revolver el té de antes de irme a dormir. Después de que hablaste y que yo callé un poco (raro en mí, lo de no hablar digo) y después de que notara que tenés la frente en forma de corazón y el pelo quemado más lindo del lugar (que, aunque estaba vacío seguía siendo el más lindo) te fuiste, como siempre. Como siempre en vos y como siempre en mí, te vas y volvés a las semanas con unos kilos menos y algunas zapatillas siempre tan coloridas como tu cara cuando te reís más de lo que te gustaría. Y si no volvés, seguramente alguna llamada que necesita ser saciada con un litro de agua porque sos realmente seca por teléfono, pero no importa, siempre hay alguna promesa del café donde nos vimos (o alguno más lindo), la obra de teatro que estrenó y que tenemos que ver antes que se acabe o alguna película, seguramente un poco bizarra, que veremos por separado porque nunca llegás a tiempo. Pero en fin... ¿cómo evitar no sonreírme cuando fumo, una vez más, el último cigarrillo de un domingo (o un lunes) y siento que casi veo tu pelo asomándose y me parece sentir esos ojos acribilladores que me van a mirar desde abajo?...
10 comentarios:
Que horror ser el primero en firmarte tu arte!
muy lindo , siempre que leo tus textos , ultimamente muy cigarreros,me pregunto : tomy fuma?
la verdad es que no me lo recuerdo.
muy tristes siempre esta historias de amor de chicas con las que uno sueña encontrarse desde el balcon...
basta loco , que alguno de tus personajes sea mas falopero y menos romantico y que se coja alguna!
jajajajaja
ya hablaremos con Alfonsinita...
me dieron ganas de fumar...
Decime que escribis (bueno, eso es obvio), que sos escritor, que te presentás en concursos, que ganas, que perdes cuando son chotos, que vas a escribir un libro, o ya lo escribiste, y dónde lo compro. Por favor.
O no me digas nada y seguí escribiendo. Pero quiero el libro.
Amigo. No sé si era esto lo que me adelantaste que ibas a postear... pero me encantó también! :D
Me dio gracia, me generó ternura... Me gustó y punto! :)
Un beso, querido.
Buena ya tenes un club de fans.. en lo cual yo fuy pione..pues. cuando hiba al bella artes..yo tenia unclubn de fans de 7 u 8 rolinguitas que me seguian a todos lados... EDITá! ya...
Me he dado cuenta que escribís desde una óptica muy cinematográfica.
Capaz eso es lo que nos (me) gusta, lo que te salva, lo que te hace manos feo, menos alumno con bajo rendimiento académico, menos bananita Dolca bronceada, menos vómito de Jack Johnson, más escritor de culto.
Te odio, sabelo. Ojalá amanezcas muerto y no alcnaces a leer este post, y yo em sienta para el orto cuando recuerde que te deseé morado, gordo y feo (más que de costumbre)
(Me gustó un montón igual eh, forrito)
Grd est tres folle.
Après, Je te... ¿cuentó?
Carajo, necesito volver a francés.
Te odio.
Los restos del naufragio han hecho unagujero en vos.
Es bueno leer las casualidades. Vivirlas.
Finalmente todo se basa en eso no?.
un musico que se llama coiffeur dice "Coincidimos y no es casualidad. Que mala suerte no es casualidad".
Por suerte, aqui si lo fue.
No se como lo hacés, pero odio a todas las chicas de tus cuentos; porque son histéricas y estúpidas. Las odio.
Si algún día aparece una así, la cago a trompadas, con pelón o sin pelón.
Muy lindo para venir de un puto como vos.
jajajaja la moda vendra por nuestros cuerpos antiesteticos juan ...pero no podra hacer nada por nosotros---
pero si estar al servicio de las pelonas de tomy
Los comentarios de Luna me obligaron a venir. Me pareció excelente este post. Conmovedoramente brillante. Mis más sinceras felicitaciones.
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