Una nota sobre el refrigerador que anunciaba su partida, que ya había sido suficiente. Así era Catalina: una nota y una partida. Llegó con su maleta llena de zapatos, cintas y puñados de incertidumbre. Se encontraron en la estación, Dante llevaba el sweater de rombos que tanto le gustaba y su cámara en la mano. Se saludaron con un beso tímido y aún sin haberse visto antes parecían conocerse hace una eternidad. Dante la llevó a recorrer la ciudad a pie (porque no tenía auto y porque prefería caminar, "caminar es lindo" decía Dante). Catalina hablaba más de la cuenta y enfatizaba los finales de las frases. Dante prefería callar y mirarla caminar en silencio, mientras los pájaros volaban a su alrededor como en una escolta.
Dante tomaba fotos y Catalina miraba vidrieras, la ausencia de uno se equilibraba con la terrenalidad del otro. Catalina era caprichosa y Dante parecía ignorarla, intentando concederle en secreto sus deseos. De la ciudad al departamento de Dante y de la cocina al living. De un sillón al otro y dos manos que se encontraron bajo el mismo techo. Dante le acariciaba los nudillos con suavidad y Catalina movía su mano torpe bajo la de él. Cenaron arroz pasado y con demasiada sal, pero no les importó, no estaban para cenas. De postre tuvieron risas y con el café se regalaron miradas cómplices. Caminaron juntos por el pasillo hasta el dormitorio y durmieron bajo la calidez de un abrazo sincero. Los días siguientes fueron parecidos: jugueteos por la mañana, peleas con los primeros rayos de la tarde y a la tranquilidad de la noche caricias y algún beso tímido que no se animaba a dar el primer paso.
Dante la veía dormir tranquila la siesta sobre el parquet y su alma parecía salirse de su jaula para acostarse al lado de ella y protegerla del viento que entraba por la ventana. Catalina encontraba en él ganas de caminar por primera vez sin apuros bajo el sol de la tarde, sólo para poder prolongar el tiempo a su lado.
Ella corría, saltaba, volaba y volvía al lado de Dante. Él la esperaba paciente, siempre paciente y le tomaba fotos mientras ella remontaba vuelo. Ese día viajaron en autobús hasta aquel parque que a Dante tanto le gustaba y Catalina apoyó su cabeza sobre el hombro de él. Él se sintió volar y ella sintió, por primera vez, comodidad. Llegaron al parque y se acostaron en el césped, cerca del lago, hasta que la noche y los mosquitos los obligaron a dejar esa conversación de las miradas bajo el cielo abierto para regresar a la rutina del parquet y los besos bajo el tubo fluorescente de la cocina. Catalina se quedó sin zapatos limpios por extender su estadía al lado de Dante y decidió que ya era hora de marchar. Dante había perdido la noción del tiempo y había ganado, en cambio, una alacena llena de emociones para archivar, de besos para recordar, de sentimientos para tatuarse en la piel y no olvidar jamás.
Con los primeros rayos del amanecer, Catalina escribió en el reverso de alguna de las fotos que Dante había revelado una nota de adiós que no se borroneó con el caer de las primeras lágrimas que nunca cayeron pero existieron. Al día siguiente Dante reveló los rollos con los que había fotografiado a Catalina para encontrarse con que, entre tantas fotos de ella había un "Siempre te voy a querer" escrito en la arena de la plaza y que él no había fotografiado.
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5 comentarios:
dante y catalina^^
tus letras tus letras tus letras
no hay palabras
me gusta tanto lo q escribis tom
un abrazo a su panza asqerosa
Celes.
Qué amorosos que son los chicos (hombres) que hablan de amor. Te lo dice esta treintañera de vuelta de la ironía y todos sus aledaños. Saludos.
Sos un asco nene.
Me agitás para que actualice, te hago un pequeño homenaje por hórrido, y no me firmás.
Quién te creés que sos?
Querés que me abra un My Space para que te resulte menos repugnante?
Feo.
Te adoro, hórrido.
¿Coro Kennedy?
Estás de la mente, fashion.
Hablando de modas, quiero mi remera.
Ultravioleta.
Rubitooo! Me harté de decirte que me encanta esto, me encanta lo otro, qué lindo lo que escribis... basta ya! jajaja Y bueno... no te lo repito porque ya sabes que es lo que pienso! :)
Bonito outfit del blog nuevamente... pero quiero q actualices más seguido jeje!
Yo no te firmé antes porque te soy sincera, no te había leido... me andaba mal internet... y cuando andaba, no estaba concentrada ni tranquila como para leerte... y ahora sí. Ya está jeje
Tomi, te madno un beso
Espero que este todo bien x ahi!
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