martes, 20 de octubre de 2009

Y de repente son otra vez las 6:28 am y qué sé yo. La noche que se pasa volando, mucho más rápido que el día y la luz celeste que va entrando por el patio y me atormenta poco a poco. Entra por mi cuadrado de cielo entre los edificios y me siento privilegiado por poder ver las nubes de pie, mientras los demás lo hacen asomados por sus ventanas. Me prendo un cigarrillo y me asomo al balcón para que los taxistas me regalen una historia, alguna pelea, lo que sea. Pienso en vos, unos dos minutos hasta que las cenizas llegan al filtro, pienso en que ojalá te vea esta tarde, que te guste mi camisa nueva, que tu sonrisa siga igual, que nada nos cambie. Que todo nos cambió.

1 comentario:

Alfonsina dijo...

tan tipico de ciudad. Tan tipico de vivir en departamento!, un gusto haber llegado hasta este blog!