martes, 3 de agosto de 2010

empiezo a leer. cualquier cosa, algún recorte, un libro viejo, nuevo, lo que sea, y ahí nomás empieza el cosquilleo y las ganas de levantarse a hacer lo propio. un poco robando lo que leí, otro plagiando algo que ya hice o empezando a contar que me hubiese gustado pasar la infancia en mataderos o vélez, tener las rodillas lastimadas de ripio y la remera manchada con algún pelotazo de fútbol o algo así, barrial, de calzoncillos slip color bordó. pero no, yo miraba televisión y como mucho ensuciaba las medias blancas con el hollín que juntaba el parquet. ahí nomás, sin preámbulo ni mucha cosa, salen las ganas de hablar de vos, de que tus ojos son oscuros, de que todavía me das miedo y que no aplico lo que mi terapeuta me dice al respecto. no sé. como si pensara que cuando no te escribo te soy infiel, en una especie de poligamia literaria que no te merecés. la verdad es que cuando te escribo estás cerca, aunque estés lejos.

2 comentarios:

So dijo...

Es tan lindo que actualices tan seguido!. Muchas gracias, una vez más me senti muy identificada... snif...

Val dijo...

Cada uno tendrá su razón para escribir. Yo siento algo similar...
Siempre tan lindo lo tuyo, siempre tan vos.
Un abrazo!