Sin titulo 124584,099

Disculpá que la casa sea un desastre. Sí, hay cosas tiradas por todos lados, pero no tuve tiempo de ordenar. De todas formas es extraño en mí, siempre fui ordenado y bien lo sabés pero estos últimos días no he sido yo. No te asustes, las fotos están en el suelo porque las estuve viendo, por horas quizás, pero no pienso deshacerme de ellas. Todo lo contrario. Hay unos cuantos vasos sucios en el suelo, como podés ver, y es que el whisky fue mi único compañero estos días. El cigarrillo también. No voy a negarte que corrieron algunas lágrimas sobre la alfombra y, si te fijás bien, sobre aquella carta que me escribiste la segunda vez que nos vimos en aquel bar. ¿te acordás de ese bar?, bueno se corrió un poco la tinta en algunas palabras porque me abracé llorando al papel helado. No, no es lo que vos pensás. En realidad sí, es así, no puedo mentirte. No te juzgo si querés salir por la puerta y no volver a verme más, es extraño encontrar nuestra historia, porque es tuya y mía, revolcada en la alfombra y las paredes, en el sillón y la mesa ratona. El gato maúlla porque no le di de comer, tampoco tuve tiempo para eso, pero le prometí que lo haría en cuanto todo se arregle y como ya estás acá... No quiero decir que eso arregle o cambie algo, pero quizás, no sé...tu presencia acá cambia todo ¿ves?. Ese rincón era un rincón más de la casa hasta hace dos minutos, pero ahora que estás parada ahí es el mejor lugar de la tierra. Sí, estuve bebiendo, ya te lo dije: whisky. No, no te vayas, el gato necesita comer. ¿Vas a volver?. Yo de acá no me muevo. Ok, te creo. En cinco minutos. Confío en que vas a volver, mirá que el gato... y las fotos ¡el rincón!. El rincón va a dejar de ser lo que es sin vos parada ahí, eh?. No vuelvas por mí, volvé por ellos que te necesitan. Te voy a esperar, de acá no me muevo...