diálogo entre (des)conocidos

-También cometí varias locuras- confesó con desgano.
-¿Locuras?- preguntó ella con curiosidad.
-Locuras- afirmó.
-¿Qué clase de locuras?-preguntó ella y dejó ver sus dientes que brillaban más cuando algo le producía simpatía.
-De las únicas que valen, supongo. Locuras por amor.- confesó él con toda naturalidad.
-Te pusiste romanticón en este tiempo sin vernos, che...- le dijo con picardía.
-Romanticón o pelotudo, qué más da...- contestó mirando el piso.
-Es raro...pensar que yo di media vuelta al mundo buscando un cambio y me sentí la misma que acá aunque estuviese a miles de kilómetros. En cambio vos, parecés una persona completamente nueva y no te moviste más lejos que de esa esquina.- confesó con un brillo opaco en los ojos mientras jugaba con la taza de café.
-Basta che, me hacés sentir toda una caja de Pandora.- rió.
-Es que es cierto...veo tanto en tus ojos por descubrir ahora que no te conozco, que lo último que tengo ganas es de irme lejos de esta ciudad.- al decir esto sintió cómo las orejas se le prendían fuego, expandiendo ese calor hacia toda su cara.
-O sea que recién cuando soy alguien nuevo tenés ganas de quedarte conmigo.- contestó él reparando mentalmente en lo mal formada que estaba la frase.
-Todo lo contrario. Me quedo porque recién ahora que sos un desconocido siento que te conozco más que a mi misma. Una vez escuché que siempre son mejores los extraños, al parecer no se equivocaron.- contestó sorprendiéndose de lo que decía.
-¿Y qué va a pasar cuando volvamos a ser conocidos? ¿Qué va a pasar cuando me conozcas de memoria y sepas exactamente lo que voy a contestar, lo que voy a hacer, lo que pienso?.- preguntó escondiendo el rencor en el paladar.
-No lo sé, probablemente subirme al primer avión a Malasia...o a Rosario, da igual, hasta que me de cuenta de lo tonta que fui, de todo lo que me queda por descubrir en vos y que por más distinta que sea la comida en donde esté, nunca es tan rica como cuando vos estás cerca.- le confesó de un tirón.
-¿Aceptarías una confesión de un desconocido?- preguntó.
-Por supuesto, son mis preferidas.- respondió.
-Me muero por darte un beso, extraña.- dijo y se acercó suavemente.